LA VERDAD, SIEMPRE LA VERDAD.

Bienvenidos a leer mi blog. Espero que su lectura les sea útil. La finalidad del mismo es entregar información veraz, analizar articulos de medios tradicionales de comunicación y hacer un aporte positivo, en forma respetuosa. Apoyo la libertad de expresión, pero no el libertinaje, basado en la mentira, la manipulación y el engaño. Apoyo la defensa del ecosistema, amenazado por la explotación irresponsable de los recursos del planeta por parte de empresas a las que sólo les interesa acumular riquezas, en desmedro del bienestar de la Humanidad.

Buscar este blog

Vistas de página en total

sábado, 12 de febrero de 2011

EGIPTTO LIBRE DEL DICTADOR ¿Y AHORA, QUÉ?

En todo el mundo se celebra la caída de Hosni Mubarak. La hipocrecía de los gobernantes occidentales, con Omaba a la cabeza, es mayúscula. Sus expresiones contrastan con las atenciones especiales que tuvieron durante 30 años con un hombre que llegó a recibir la mayor ayuda económica, después de Israel, ayuda que se utilizó  principalmente para el fortalecimiento de su ejército y de la policía represora.

Todo el mundo celebra la "revolución" y se olvidan de que todos los hombres que hoy están en el poder, en lo que mal se denomina como "transición" son los mismos que estuvieron a la orden de Mubarak. De pronto, todo el mundo "estaba" contra Mubarak, incluyendo a los dirigentes de los partidos más reaccionarios de América Latina y de todos los continentes. Pero cuando Mubarak les cerraba  la salida a los palestinos perseguidos y masacrados por Israel, ninguno de esos dirigentes de derechas lo condenó, por ejemplo.

En la "transición egipcia" no hay gente de la oposición, ni siquiera gente "neutral". ¿Cómo se puede denominar, entonces, transición al cambio de un solo hombre, manteniendo todos los órganos de poder de ese mismo hombre y sus amigos de mayor confianza?

El sistema es el mismo y seguirá blindándose para seguir oprimiendo al pueblo, para seguir explotándolo, mientras la élite seguirá enriqueciéndose a costa de la mayoría de la población.

La única esperanza para Egipto es el surgimiento de un movimiento verdaderamente revolucionario, que no se conforme con cambios estéticos sino exija y logre cambios estructurales, que siente las bases para construir una sociedad más justa.

ENLACES:







:::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::